Los secretos del trail running, el deporte ‘sufrido’ que llega a Palencia por todo lo alto: «No estamos locos» | Relevo


Montaña arriba, rampa, tierra, raíces y gravilla. Manos a las rodillas. Jadeo. Son ya varios kilómetros acumulados y las piernas empiezan a acusar el cansancio. Al fin, la cima. No hay tiempo, toca bajar. «Ahí, en el descenso, es cuando logro recuperar», asegura Malen Osa, la cara del trail running entre la Generación Z. Otras, sin embargo, sufren tanto o más que en la más exigente de las ascensiones. Depende de cada cual.

«Es una de las grandezas de este deporte; cada carrera es un mundo y hay una variedad tan bestial que te termina enganchando«, reconoce la joven guipuzcoana a Relevo desde China, donde acude para competir en unas Golden Trail World Series que hace solo unos días la llevaron a Japón y para las que, dice, llevaba cinco meses preparándose.

«Lo mejor que tiene el trail running es que es todo muy familiar«, asegura Osa, convencida. «Si tú vas al fútbol, es inimaginable que estés durmiendo con tu rival la noche previa a un partido». Y eso, en el trail, sucede. Por ese y por tantos otros rasgos, esta disciplina gana cada vez más adeptos. Hay competición, sí, pero también unión. Todos conviven antes, durante y después de batirse en las laderas, faldas y valles más espectaculares del planeta.

En Palencia, además, podremos ver a los mejores talentos del mundo, esos que forjarán su leyenda en la próxima década. El 21 y 22 de junio, la montaña palentina recibirá a más de un centenar de atletas de 29 equipos nacionales y 17 países diferentes (Francia, Suiza, España, Gales, Irlanda, Irlanda del Norte, Italia, México, Eslovenia, Cabo Verde, Hungría, Estados Unidos, Bulgaria, Inglaterra, Escocia, Sierra Leona y Polonia).

Eso sí, que nadie espere una carrera a secas. Nada que ver. «Nuestro deporte engancha a todo el que lo ve porque cada día es diferente«, señala Osa desde el otro lado del globo. «Al final, un atleta que tiene que competir en un 1.500m, tiene que preparar siempre un 1.500m en pista; nosotros tenemos condiciones tan diferentes según el perfil, la altitud sobre el nivel del mar, la humedad que… ¡Es un reto enorme!».

Tan acusada es la diferencia entre sobre tartán o asfalto a hacerlo por la montaña, sea cuesta arriba o cuesta abajo, que la dificultad es inmensa. «Cuando llegas a la meta, la satisfacción es infinita; es en ese momento cuando pienso que el sufrimiento, por grande que sea, siempre va a merecer la pena«, reconoce Osa al otro lado de la pantalla.

«Cuando he sufrido de lo lindo, alguna vez incluso he pensado, qué estoy haciendo aquí», confiesa la guipuzcoana entre risas. «En esos momentos críticos siempre acabo echando la vista atrás para pensar en todo el trabajo que he hecho para llegar hasta esa carrera. Piensa que, en el trail running, la capacidad de sufrimiento y el no rendirse es clave. Quien mejor resiste, más opciones tiene de ganar».

En cierto modo, esa filosofía y la propia dificultad intrínseca de la disciplina generaron en su día opiniones de todos los gustos. «Mucha gente nos decía que estamos locos, que llevamos nuestro cuerpo a unos límites extremos«, explica. «Creo que nos cuidamos muchísimo y la capacidad de sufrimiento la lleva dentro cada uno. No estamos locos, siempre lo digo. Disfrutamos mucho con este deporte; tiene algo especial que es difícil de describir».

A sus 21 años, Osa ya es toda una referente en el panorama nacional. No por nada acumula más de 31.000 seguidores en su perfil de Instagram. Por ello, nadie mejor que ella para aconsejar a los 120 jóvenes que competirán en Palencia el próximo mes de junio. «A todos los que vais a estar allí, aprovechad la oportunidad al máximo y sobre todo disfrutad de la experiencia«, explica a Relevo. «Al final, lo más importante no es ganar o el resultado, no os sintáis presionados por eso; tenéis que dar lo máximo de vosotros, pasarlo genial y todo lo demás ya vendrá solo».





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